Aprovechando el parón veraniego charlamos con Stanislas Zavala, puede que aún no te suene su nombre, pero este chico de México apunta fuerte en el hard enduro después de haber acabado la Red Bull Romaniacs 2023 en categoría Bronze con una KTM 85 SX a sus tan solo 14 años.

La Red Bull Romaniacs es un reto para todos aquellos que participan en ella, desde los pros que se enfrentan a las temidas subidas y bajadas de Rumania hasta cualquiera de los aficionados que va “a ver qué se encuentran” en las demás categorías. Si a eso le sumas tener sólo 14 años e inscribirte en la categoría ‘Bronze’ con una KTM 85 SX, ¡la hazaña es aún mayor!

Eso es exactamente lo que hizo Stanislas Zavala, quien acompañado por su padre Jesús, se embarcó en la aventura de correr la Romaniacs. Tras cuatro días de moto, sumando casi 500 kilómetros y más de 31.000 metros de desnivel acumulado, este joven mexicano logró convertirse en el finisher más joven de la historia de la prueba.

Y ahora que ya está de vuelta a su México natal, disfrutando de un merecido descanso en la playa, descolgamos el teléfono para saber mejor cómo ha sido su experiencia…

Stanislas cuéntanos un poco sobre ti. ¿Cómo empezaste a montar en moto? ¿Por qué te decantaste por el hard enduro?

Stanislas Zavala:Hola chicos, pues realmente empecé a andar en bicis de equilibrio al año y medio, pero esta me duró poco y poco después probé una OSET eléctrica. Desde entonces, podemos decir que no me he bajado de la moto.

Ahora no solo hago Hard Enduro, también monto algo de endurocross y motocross y hasta un poco de trial o downhill con la bici cuando tenemos tiempos”.

¿Cómo fue la Red Bull Romaniacs? Cruzar la meta y convertirte en el ‘finisher’ más joven de la carrera tuvo que ser increíble. 

“Todo empezó muy bien en la prólogo, pero un piloto me estorbó en la pirámide de ruedas porque no podía mover su moto, y ahí perdí mucho tiempo, por lo cual me fui bastante atrás. Eso me dejó en la posición 144 para el primer día y nos tocó una tormenta increíble. Pero en general me fue bien, sobre todo porque aquí llueve también en Valle, que es donde yo monto normalmente.

El segundo día fue bastante bien, tenía muchas menos secciones difíciles, pero lo sentí súper largo, aunque logré remontar bastantes posiciones hasta ponerme el 94. El tercer día estuvo bastante cortito, pero picante, con secciones muy difíciles. Aunque, una vez más, pude apretar un poco y mejorar hasta la posición 76.

El último día fue larguísimo, no era difícil, pero en la meta de Gusterita toco sufrir un poco más de lo debido. Había dos subidas que ya estaban muy rotas y tuvimos que hacer varios intentos para llegar arriba.

En resumen, diría que Romaniacs es muy largo. Parece casi eterno, porque es muy cansado tener que levantarse tan temprano y estar tantas horas encima de la moto”.

Acabar en Bronze con una 85 de ruedas pequeñas debe haber sido todo un reto, ¿te ha tocado sufrir en algunas de las partes más técnicas?

“Pues sí, batallé bastante en una sección después de una subida, aunque no me acuerdo de que día fue ahora mismo. Era una subida bastante empinada con raíces y, después de eso, venía una sección con muchas rocas y musgo muy resbaladiza.

Las motos grandes tenían ventaja ahí porque no se atoraban tan fácil, pero la mía sí se atoraba bastante, entonces mi papá se tuvo que bajar a ayudarme. Aún con todo eso, creo que la pasamos bastante rápido y bien al final”.

¿Qué has hecho a tu KTM 85 para adaptarla al hard enduro y más para una carrera tan larga como la Romaniacs?

“La moto que llevo es bastante de serie, solo nos hemos centrado en ganar algo más de potencia y autonomía. Lo principal fue ponerle un depósito más grande, el cual tenía una capacidad de más o menos 9 litros, para así llegar a los repostajes sin miedo, y también le pusimos una llanta ‘Gummy’ (neumático blando para extremas) para que tuviese mejor tracción.

Además de todo esto, la subimos a 105 con el kit de ‘superminis’ para KTM y así ganar más potencia. Luego le pusimos una barra de protección en el manillar para poder colocar más fácilmente el GPS. Y por último, también le pusimos un protector para la bufanda que, lamentablemente, no llegó al cuarto día.

Obviamente le pusimos un foco para la seguridad, por si se nos hacía de noche. Cosa que no pasó, pero en Rumania cuando llueve a veces se pone todo oscuro dentro del bosque. Eso es todo, no le hicimos nada más”.

¿Cúal es tu próximo reto?

“Va a ser Avanda Rocks, si no consigo ir antes al Red Bull Outliers de Canadá. Pero el más seguro, el que está ya marcado en rojo en el calendario, es Avanda Rocks, y espero que también para un próximo reto pueda volver a Romaniacs o ir a Erzberg”.

 

Fotos: Stanislas Zavala + Red Bull Romaniacs