Mireia Badia, actual campeona del mundo de Enduro Women, ha anunciado que no defenderá su título esta temporada y que se retira de la competición. La piloto catalana, de 28 años, cuelga el casco con un impresionante palmarés que incluye un título mundial y nueve Campeonatos de España.  

Desde que se subió a una moto por primera vez, siguiendo la pasión de su familia, Mireia jamás imaginó que aquella afición la llevaría a lo más alto del enduro mundial. Ahora, tras una carrera llena de éxitos, desafíos y superación, ha decidido cerrar esta etapa y afrontar nuevos retos, aunque seguirá ligada al enduro que tanto le apasiona.  

En Enduro21 hemos querido charlar con ella para conocer de primera mano los motivos de su decisión, repasar los momentos más memorables de su trayectoria y descubrir qué le depara el futuro. Una charla sincera con una auténtica campeona que ha dejado huella en el enduro y que cumplió el sueño de alzar el trofeo como número uno del mundo.  

E21: Pensábamos que defenderías la corona de campeona del mundo e irías a por la décima en el Nacional.

Mireia Badia: "Ya, ya, lo del campeonato de España ya me lo habían dicho, pero bueno, eso nunca se sabe…"

¿Es un adiós definitivo o un hasta pronto?

“Bueno, el año pasado ya tenía la intención de que ese fuera mi último año y ya me había hecho a la idea. Pero no quería dejarlo quedándome con la sensación de que no lo había podido dar todo por tratar de ganar el mundial, así que me dije a mi misma ¡vamos a por ello un año más y a ver qué pasa! 

Sin embargo, la decisión ya la había tomado antes de acabar el año. Llevo mucho en esto y una vez ganado el mundial, como no hay demasiadas ayudas, creo que ha llegado el momento de parar”.

¿Se debe a la falta de apoyo al deporte femenino? 

“Es difícil. El enduro tampoco es deporte muy mediático y, quizás por eso, a los sponsors y las marcas no les interesa tanto ayudar a este deporte. Pero esto no sólo pasa con el enduro femenino en España, a los chicos también les cuesta un poco. 

Hay muchos que no van a hacer el mundial porque aquí no disponen de ayudas y sólo pueden permitirse hacer el nacional. No sólo es cosa de chicas, que también, aunque es un deporte un poco complicado”.

¿Habrías seguido de contar con más apoyo?

“No, la decisión ya estaba tomada. Ya son muchos años invirtiendo dinero, tiempo y esfuerzo. Y como tampoco hemos visto demasiadas mejoras, esta era una decisión que ya había tomado. 

Mi intención en 2023 era acabar el año y dejarlo, pero luego lo alargué un año más. Llevaba tiempo pensándolo porque la recompensa a todo ese esfuerzo quizás no es la que debería ser”.

A pesar de ello, lo dejas habiendo cumplido el sueño de ser Campeona del Mundo de Enduro Women en 2024.

“Sí, totalmente. Alguna vez lo habíamos hablado con mi gente y les había dicho ¡imagínate que lo hubiera dejado el año pasado y no hubiera conseguido esto! Estoy súper contenta de haber corrido un año más, de haber ganado el Mundial y de que este esfuerzo haya valido la pena”.

Has entrado en ‘el club de las campeonas’ de Laia Sanz y Jane Daniels, ¿lo habías imaginado alguna vez? 

“No, la verdad es que no. Y, más aún, teniendo en cuenta que, a día de hoy, todavía las sigo teniendo como referentes. Es como que tú no te das importancia ni eres consciente de que has podido servir como fuente de inspiración para otras chicas ni que te hayas convertido en su referente”.

¿Te faltó un poco acabártelo de creer como suele decirse?

“Sí, en algún momento sí, la gente de mi entorno también me lo decía. Digamos que tenía el potencial, pero quizás me faltaba confiar un poco más en mí misma. Aunque, el año pasado, no sé qué pasó… pero acabé de confiar más en mi (risas)”

En las redes te despedías con un ‘hasta pronto’, ¿significa eso que seguirás ligada al enduro?

“En 2024 Rieju me ofreció trabajo y estuve ayudando a Miquel García [Team Manager de Rieju] en las carreras. Así que seguiré con ellos, ayudándoles en los viajes y en temas de gestión y logística con pilotos y esponsors”.

Poco que ver con la psicología...

“Cuando acabé la carrera, tuve que decidir entre las motos o el trabajo, porque en el enduro tienes que irte un miércoles y volver el lunes, y pocos trabajos te dan libertad para marchar tantos días. Además, luego hay carreras como los ISDE en las que tienes que estar fuera casi dos semanas. 

Si quería seguir haciendo el mundial tenía que decidir si hacer una cosa o la otra. He tenido trabajos que no estaban relacionados con la psicología, pero como el jefe también iba en moto, me dejaba tomarme algunos días libres para poder ir a las carreras. Y luego vino lo de Rieju. No he trabajado nunca como psicóloga porque era muy difícil combinarlo”.

Cuéntanos este largo camino hasta conquistar el título mundial.

“Empecé a ir en moto con mis padres, a ellos también les gustaba el enduro a nivel aficionado. Mi hermano iba en moto y a mí también me compraron una. Empezamos haciendo ‘endurets’ [enduros infantiles] en Cataluña, con Motorgas. Ellos fueron los primeros que me ayudaron. Más tarde pasé a las enduradas, los enduros y las carreras de resistencia. Iba a todas las carreras donde podía ir.

En 2016, Motorgas me propuso hacer el Campeonato de España y, a partir de entonces, fue viniendo todo, Mundial, Seis Días… ¡hasta el día de hoy! Los últimos años, desde 2021, he estado con Rieju. Fue la única forma de poder seguir corriendo y me han ayuda mucho”.

Rieju te abrió las puertas a entrar en un equipo oficial.

“Sí, las ayudas importantes, por así decirlo, llegaron cuando fiché por Rieju”.

Ha sido casi una década de trabajo y esfuerzo como nadie se imagina, ¿lo dejas con buen sabor de boca?

“Sí y además me lo he pasado en grande, tanto con mi equipo como el de la RFME y con toda la gente del paddock. Me voy satisfecha con todo lo que he conseguido. Nueve títulos como campeona de España, se dice pronto. Y al final, también el esperado título mundial, poderlo conseguir supone irse por la puerta grande”.

¿Seguirás compitiendo en carreras de perfil más bajo o cierras el capítulo como piloto?

“De momento, lo doy por cerrado. Seguiré yendo en moto y entrenando, pero nada de competir. Para mi ha supuesto mucho esfuerzo combinar el deporte de élite con la vida personal y laboral.

Correr es complicado porque, al final, para poder entrenar necesitas dinero y, si de las motos no sacas un sueldo, tienes que trabajar para tratar de compaginarlo todo. TInes que hacer ocho horas, entrenar y disfrutar de vida social… Y todo eso es un poco complicado”.

¿Necesita más apoyo el deporte femenino?

“Sí, sobre todo a nivel mundial. Aquí en España está claro que faltan ayudas para todos, pero a nivel internacional es donde más clara se ve la diferencia en el apoyo de las marcas hacia las chicas. Bajo la carpa de los equipos oficiales prácticamente sólo hay chicos, excepto en Rieju que nos ha ayudado tanto a Rossie [Rowett] como a mí. El resto de chicas tienen que pagar para hacer el mundial y apenas hay ayudas. Es difícil hacer el mundial”.

Será hará extraño no verte este año en las especiales…

“Yo ya lo tengo asumido. Como hace tiempo que lo tenía decidido, ahora simplemente me digo ¡ya está hecho! Al principio también fue difícil para mí, pero ahora ya lo he asimilado”.

De todos modos ¿te veremos en el paddock en algunas carreras?

“Sí, claro que sí. En el Mundial de EnduroGP de Oliana, como está cerca de casa, seguro que estaremos allí. Y en las carreras del Nacional en Cataluña también”.

Fotos: Future7Media