La moto de campo genera más de 11 millones de euros por temporada en España
Las competiciones de moto de campo suponen una fuente directa de ingresos para los municipios españoles, según apunta el reciente informe de la RFME. Con más de 330 carreras de Enduro, Trial y Rally a lo largo de toda la geografía, el máximo organismo de las dos ruedas en España estima que, sólo en hostelería y turismo, el off-road genera más de 11 millones de euros por temporada.
En el territorio nacional cada año se desarrollan más de 300 carreras de diferentes especialidades de moto de campo que se realizan en circuitos no permanentes: Enduro, Trial, Cross-Country, Hard Enduro, Trail, Rally-Raids, TT Clásico y Trial Clásico.
Un recuento del que se ha querido dejar fuera explícitamente a la especialidad con más público objetivo, el Motocross, ya que esta disciplina se lleva a cabo en circuitos permanentes. El resto de especialidades anteriormente citadas se realizan en el medio natural, marcando sus recorridos y retirando todas las cintas, estacas u otros elementos de marcaje una vez terminada la competición.
Hostelería y turismo, los sectores más beneficiados
El usuario de moto de campo dispone de un poder adquisitivo medio-alto, según este estudio, siendo un tipo de turista que busca gastronomía de calidad y tranquilidad, sin ocio nocturno, ya que se trata de deportistas aficionados y profesionales. Mientras que su edad media gira en torno a los 35 años.
En cuanto a participación, la media por prueba es de 85 participantes, habitualmente con un acompañante, con una pernoctación de dos noches de media y un gasto aproximado de 395€ por participante. Aunque las cifras varían mucho de un evento a otro, ya que hay pruebas de uno o varios días, la generación de riqueza en las comarcas donde se realizan este tipo de actividades tiene una media de más 33.000€ por carrera, solo en lo que a turismo se refiere, sin contar inscripciones, piezas de repuesto o reparaciones mecánicas.
A estas cifras hay que unir el valor turístico generado, ya que impacto publicitario que recibe la comarca donde se realiza la carrera es muy notable, tanto en medios de comunicación como redes sociales, además de la experiencia de los propios pilotos y acompañantes, quienes a menudo, gracias ello, tienen la oportunidad de descubrir nuevos destinos y repitir posteriormente con familiares y amigos en otras èpocas del año.
Las Comunidades Autónomas de Galicia y Cataluña son las que más pruebas de este tipo organizan, con un total de 34, junto a las de la Federación Española, con el mismo número de competiciones, en todo el territorio nacional. La especialidad con más carreras es el Trial con 127 pruebas, seguido del Enduro con 88 y el Cross-Country con 69.
Ventajas para los municipios a pesar de las trabas
Este tipo de carreras itinerantes tienen la ventaja de que cualquier municipio, a través de los distintos moto clubs y federaciones, puede solicitar una prueba de este tipo, sin necesidad de contar con un circuito permanente. Aunque, no podemos obviar su mayor inconveniente de los últimos años, las trabas medioambientales en lo que a permisos se refiere, ya que cada vez más son más las administraciones que, por falta de información o simplemente para evitar problemas, se posicionan en contra de estas disciplinas deportivas en el medio natural.
Todas las pruebas de estas disciplinas requieren un marcaje previo, que siempre aprovecha la ocasión para limpiar el medio natural de residuos y escombros antes del evento, e igualmente limpia y recoge todo el material empleado durante su transcurso, dejando como único impacto ambiental la erosión del terreno.
El trabajo por mejorar y dejar un impacto cero medioambinetal
Esta erosión dependiendo del tipo de terreno puede ser mayor o menor, siendo muchas veces inapreciable a las pocas semanas en los terrenos más duros, con mayor humedad y crecimiento de la vegetación. O bien, en caso contrario, , en terrenos blandos y sin vegetación, permaneciendo las marcas un poco más en el suelo, aunque a menudo en estas se programa un restablecimiento para dejar el terreno con el mismo aspecto anterior a la carrera.
Igualmente, el punto anterior también es positivo dependiendo de cómo se plantee el recorrido, ya que un evento de estas características también puede realizarse en un recorrido que contemple la recuperación de caminos y sendas perdidas por el desuso que, una vez finalizado el evento, pueden ser usados por otros usuarios del medio natural como ciclistas o peatones.
La riqueza generada en el territorio por eventos de estas características es, en la mayoría de las veces, muy superior al impacto ambiental generado, ya que en todos los casos se pueden realizar acciones que den como resultado un impacto ambiental cero o positivo.
Fuente y fotos: RFME