Prueba de larga duración: discos de freno Galfer Shark para enduro
Enduro21 pone a prueba los discos de freno Galfer Shark, delanteros y traseros, a lo largo del tiempo en cuatro motos de enduro diferentes, con cuatro sistemas de frenado distintos, para comprobar si realmente cumplen con lo prometido: mejor frenada, más potencia y mayor duración de las pastillas.
Galfer dio un gran paso adelante en su gama de frenos off-road con la presentación del disco trasero Shark en el EICMA 2023, al que le siguió, un año más tarde, la versión delantera.
Disponibles para una amplia variedad de motos off-road, tanto de enduro como de motocross, no perdimos el tiempo y montamos los nuevos discos tanto en nuestras motos como en algunas unidades de prueba a largo plazo que han pasado por el garaje de Enduro21.
El resultado: dos años probando los discos Galfer Shark en cuatro motos diferentes, entre ellas nuestra Yamaha YZ250X de proyecto, además de tres modelos austriacos de enduro: una Husqvarna TE 250 de 2019, una KTM 250 EXC 2024 y una GASGAS EC300GP 2025.
Galfer dice:
Con un desarrollo de producto avalado por campeones del mundo como Steve Holcombe y Hamish Macdonald, desde Galfer aseguran que los discos Shark son más resistentes que los originales y gestionan mejor la temperatura de funcionamiento, lo que se traduce en un rendimiento más constante.
Su diseño innovador mejora la precisión y la consistencia en la frenada, cuenta con una mayor superficie de contacto para aumentar la potencia de frenado, mejora la sensación para el piloto y, además, “mejora significativamente el manejo y la estabilidad de la moto” gracias a una mayor disipación del calor y menor desgaste.
Principales beneficios técnicos:
- Reducción del 30% en la temperatura de funcionamiento respecto a otros discos de alta gama del mercado.
- Fabricación en una sola pieza para mayor resistencia estructural.
- Rendimiento estable incluso en condiciones térmicas desfavorables, con un comportamiento constante en todo momento.
- Máxima potencia de frenada gracias a una superficie un 20% mayor que la gama anterior, lo que aumenta el contacto con la pastilla y mejora la eficacia (los orificios y cortes permiten una acción más agresiva de las pastillas).
- Aumento de la vida útil de las pastillas entre un 25 y un 40% en condiciones normales – también se mejora la durabilidad del disco.
- El disco trasero está disponible en dos grosores: 5 mm para enduro y 4 mm para motocross.
Nosotros decimos:
En Enduro21 hemos probado los discos Shark, tanto delanteros como traseros, durante un periodo de dos años. Un test de larga duración que ha abarcado de todo: desde jornadas embarradas hasta condiciones de frío extremo y días de calor abrasador.
Los hemos puesto a prueba en hard enduros como el Erzbergrodeo y la ronda del Mundial en Valleys Hard Enduro, pasando por carreras de Sprint Enduro, Enduro tradicional con tarjeta de tiempos y un sinfín de días de entrenamiento libre, incluso dándonos unas vueltas en circuitos locales de motocross.
Más sensibilidad, menos fatiga y mayor duración de las pastillas… son justo las mejoras que esperas al montar un kit de freno como este en tu moto. Dos de las motos que usamos para esta prueba eran modelos nuevos, así que el cambio de disco y pastillas fue de nuevo por nuevo, sin que el contraste se viera influido por el desgaste, lo cual hace que los resultados sean más precisos.
En todas las motos de prueba, el tacto de la frenada mejoró al montar los Shark, especialmente en la Yamaha YZ y la GASGAS. En todos los casos combinamos los discos con pastillas Galfer y cumplieron con lo prometido en su ficha técnica: mejor tacto, más control y exactamente lo que esperábamos.
Diseño inconfundible
Desde Galfer aseguran que el diseño tan característico de los discos es precisamente lo que aporta ese rendimiento que notas al frenar. Su forma incrementa el área de contacto con el aire, lo que permite una dispersión del calor más eficiente y rápida, reduciendo así la temperatura de funcionamiento y alargando la vida útil de las pastillas y el propio disco.
Ahora bien, ¿cuánto baja exactamente esa temperatura? Imposible saberlo sin sensores de freno de MotoGP (y ese presupuesto no lo manejamos…). Pero sí podemos decir que el tacto en la maneta, y el punto de mordida, son constantes desde frío hasta cuando se ponen al rojo vivo. No hay pérdida de eficacia ni sensación esponjosa, la frenada siempre está ahí.
Frenos en los que puedes confiar
Y eso es lo más importante en los momentos clave: bajando una trialera interminable en un hard enduro o apurando frenada a toda pastilla hacia una cinta (o un árbol) tras 30 minutos en un tramo cronometrado de enduro clásico.
Necesitas piezas en las que puedas confiar, y saber que el freno responderá igual de bien siete minutos después de empezar una especial o dos horas dentro del Erzberg, es justo lo que buscamos en este deporte.
Desgaste de las pastillas
También es complicado hacer afirmaciones tajantes sobre el desgaste y la vida útil de las pastillas, incluso después de todas las horas de uso que llevamos acumuladas. Las condiciones influyen muchísimo (barro, seco, tipo de terreno, cuánto usas los frenos…), así que para hacer una comparativa fiable necesitaríamos un clon haciendo exactamente lo mismo durante todo este tiempo.
Lo que sí podemos decir es que, tras este largo periodo de uso, las pastillas parecen estar durando más. De hecho, en la Yamaha llevamos montadas las mismas pastillas que ves en las fotos… ¡desde hace más de un año!
Frenada consistente en el barro
La capacidad de evacuar barro es clave, y en uno de los días más exigentes de test –con roderas profundas y el terreno completamente empapado– el disco trasero cumplió con creces. Fue una de esas jornadas en las que la consistencia de la frenada se hizo evidente, porque las condiciones (barro, agua y frío) lo ponían realmente difícil. El tacto se redujo, como era de esperar, pero el punto de presión en la maneta se mantuvo constante.
Fiables en bajadas
Otro momento donde notamos una mejora clara frente a los discos de serie fue en el Valleys Hard Enduro de este año, con nuestra YZ250. En la manga amateur hubo varias bajadas en el recorrido que exigían mucha confianza. Defender nuestra posición en el podio nos obligó a bajar fuerte y ahí necesitábamos unos frenos que respondieran sin titubeos al llegar al fondo.
Lo mismo pasó en el Erzbergrodeo 2024: salir desde mitad de parrilla significó pasar mucho rato parado en colas, seguido de secciones a fondo para recuperar tiempo.
Llegar a la cima de una de las famosas subidas del Erzberg NO es el momento de descubrir que has perdido los frenos. Es precisamente ahí donde quieres que el punto de mordida de la maneta y el mordisco real de las pastillas sean siempre los mismos, tanto en frío como en caliente.
También podemos decir que, a lo largo de esas dos carreras de hard enduro, los discos se llevaron más de un golpe contra las rocas… y salieron bien parados: sin doblarse ni mostrar daños. El trasero, en particular, da muy buenas sensaciones de solidez y resistencia.
Veredicto de Enduro21
Nuestro veredicto es claro y directo: estos discos funcionan. No solo como recambio, sino como una auténtica mejora para tu moto. Una inversión que vale la pena si buscas discos de freno más resistentes y con mejor tacto. Han aguantado golpes serios y siguen girando perfectamente.
Como puedes ver en la lista de motos, los hemos probado con sistemas de freno hidráulico Brembo, Nissin, Braktec y Magura, y podemos decir que el tacto es muy familiar y consistente en todas las motos en las que montamos los discos Shark.
Los discos Shark forman parte de la gama de productos off-road de Galfer para modelos de KTM, GASGAS, Husqvarna, Beta, Honda, Sherco, Yamaha, Stark, Ducati, TM Racing, Kawasaki, Suzuki y Rieju.
Precio recomendado:
- Disco delantero Shark: 135 € + IVA
- Disco trasero Shark: 125 € + IVA (independientemente del grosor: 5 mm o 4 mm)
Más información: www.Galfer.eu
Prueba realizada por Jon Pearson (editor de Enduro21)