Tosha Schareina: “Me voy del Dakar con buen sabor de boca y ganas de más”
Un meñique roto que derivó en tendinitis, una parada para ayudar a Joan Barreda y en la que perdió el móvil y motor nuevo tras romper el cambio... El inicio del 2023 de Tosha Schareina ha sido de todo, menos aburrido. El piloto valenciano explica a Enduro21 cómo fue su segunda participación en el Rally Dakar 2023, una de las ediciones más duras de los últimos tiempos donde el del del Team GASGAS Aspar ha finalizado en el puesto 12+1.
Como periodistas nos gustan las historias acompañadas de buena literatura, aunque a veces es mucho mejor dejar que los auténticos protagonistas expresen, sin filtros, cómo les han ido las cosas. Así que, con Tosha Schareina ya de regreso a casa, reproducimos las palabras del piloto valenciano para saber cómo ha vivido el Rally Dakar 2023.
Una segunda participación en el raid de raids que ha terminado con un destacado puesto 12+1 y que, como leeréis, ha tenido de todo un poco para el del Team GASGAS Aspar, asistido en carrera por la formación holandesa BAS World KTM Racing Team.
Un dedo roto que amargó su primera semana
“Ha sido un rally muy, muy duro. Esta es apenas mi segunda edición, pero la gente que lleva toda la vida aquí, dice que has sido un Dakar de los más duros. Una edición con dos etapas más de las que estábamos acostumbrados. 14 etapas. 15 días si sumamos la de descanso. ¡Una locura!”
“No fue el inicio de Dakar que yo quería. Tuve una caída el segundo día cuando marchaba tercero, en la que me fracturé el meñique de la mano derecha y lo fui arrastrando durante las dos semanas. Eso no fue excusa, aunque el no poder coger bien el manillar provocó una tendinitis que me molestó mucho durante todo el rally. No soy un piloto de quejarme, como ya sabéis. Pero lo pasé mal.”
Primer objetivo cumplido: etapa de descanso
“Los demás días traté de dar el callo, pero no salieron las cosas como quería y, aunque sí que salió algún buen resultado, no acabé tan adelante como me hubiera gustado. Esos tres primeros días estuvieron llenos de especiales con mucha piedra y lluvia, la cual nos ha acompañado durante gran parte del rally. El 70% del rally ha sido lloviendo. Para los que digan que no llueve en el desierto, es totalmente mentira.”
“En la primera semana, cuando apenas habíamos llegado a mitad de rally, ya llevábamos el mismo número de kilómetros de especiales que en todo el Rally Dakar del año pasado. Y la climatología no nos acompañó.”
La caída de Barreda y su cuarto
“Llegamos a la etapa de descanso bastante doloridos, pero me puse como objetivo descansar el máximo y recuperarme. Y así lo hice.”
“En las primeras etapas tras el día de descanso, hice un cuarto puesto. Mi mejor resultado hasta la fecha en el Dakar. Súper contento por ello. Aunque, ese mismo día paré a ayudar a Joan [Barreda], quien se cayó y tuvo que retirarse.”
Sin teléfono y obligado a cambiar el motor
“Estaba consciente, aunque magullado. Le dolía mucho la espalda y enseguida apreté el botón de rescate y yo y otro piloto que también estaba parado nos quedamos con él para que todo estuviera bien”.
“Ahora ya sé que lo está, que fue solo un susto y que, por suerte, todo queda ahí. En esa misma etapa perdí el teléfono y por eso he estado incomunicado del mundo durante todos estos días.”
“Al día siguiente, salí cuarto en una etapa de dunas y a 50 kilómetros del final, rompí la caja de cambios y me vi obligado a acabar el resto de la etapa en tercera. Por suerte, lo pudimos salvar y esa misma noche cambiamos el motor en el vivac, lo que conlleva una penalización de 15 minutos. La parte positiva es que fue mejor que pasará ese día y no al día siguiente, en el que ya entrábamos en la etapa maratón.”
La etapa maratón y la majestuosidad del Empty Quarter
“Fueron dos etapas en el Empty Quarter (N.R: el Cuadrante Vacío), un desierto cuyas dimensiones, para hacerse una idea, es más grande que toda España. Parece un chiste, pero no lo es. Allí pasamos dos días en la etapa maratón, donde nos trataron muy bien y el vivac estaba muy organizado, con haimas y todo. Pasamos muy buenos momentos con todos los pilotos.”
“Allí salimos con un motor nuevo que tampoco había probado y no era el mismo que llevaba, pero de allí hasta el final del rally, siguió lloviendo un poco, pero todas las etapas fueron de arena y dunas. Haciamos bastantes menos kilómetros que en la primera semana, pero al ser de dunas, también se hicieron bastante largas. En esa segunda semana pudimos cumplir y quitarnos la espina de la primera, estando casi todas las etapas dentro del ‘top 10’. O sea, que estoy muy contento por eso.”
Un último baño de lodo antes de llegar a Dammam
“La última etapa nos sorprendió a todos, porque fue una especial con mucho barro, rodando en todo momento paralelos al mar. Se hizo mucho más dura de lo que esperábamos, por el barro y la navegación, porque era un formato como el Andalucía Rally, donde cada viñeta del roadbook tenía un waypoint que se abría cada 100 metros y validaba a los 20”.
“Así que había que dar con el sitio casi exacto o, en el caso de no hacerlo, debías volver atrás para buscarlo. Había que prestar mucha atención en esa última especial, donde también conseguí un gran resultado, acabando con un noveno ese día y en el puesto 13 de la general, con lo que me voy del Dakar con un buen sabor de boca y ganas de más.”
Un recuerdo para los españoles que no pudieron acabar
“Quiero mandarles un abrazo desde aquí a César Rojo, mi compañero de equipo en este Dakar, y a todos los pilotos españoles que estuvieron en carrera, pero no pudieron acabar. Sé que nos estuvieron viendo y animando desde casa, así que quiero tener un recuerdo para todos ellos."
Fotos: RallyZone