La reflexión de Enduro21: El “plantón” en Hixpania abre una crisis en el Hard Enduro – era solo cuestión de tiempo
Cuando los pilotos utilizan palabras como “miedo”, es señal de que algo no va bien. ¿Estamos entonces ante una crisis? El Hard Enduro se ha vuelto tan extremo que los pilotos finalmente han dicho basta y organizaron una protesta en Hixpania Hard Enduro, en España, cuarta prueba del Campeonato del Mundo FIM de Hard Enduro 2025.
Por si te lo perdiste, 24MX Hixpania Hard Enduro terminó con un desenlace caótico y confuso, después de que los líderes destacados, Billy Bolt y Mani Lettenbichler, seguidos por la mayoría del top 10, se detuvieran tras dos horas de carrera, justo antes de afrontar la Hixpania Hill: un tramo final con secciones muy técnicas en las laderas de la cantera y ante una multitud expectante.
Recorrieron mayoritariamente en fila, aunque no todos, buena parte del trazado hasta alcanzar la meta en lo alto del acantilado, donde Bolt alzó la espada como virtual ganador de “El Camino Perdido”, colofón final de la Hixpania, un año más.
Pero detrás de ellos apareció un veterano llamado Jarvis, que completó el recorrido marcado con la precisión de un robot, pasando por todos y cada uno de los puntos conflictivos para hacerse con la victoria. Bien por Graham por demostrar que el trazado era posible, se podría decir, aunque eso no pasa por alto el verdadero mensaje que la recién autodenominada ‘Asociación de Pilotos’ quería transmitir y el problema más amplio por el que atraviesa el Mundial de Hard Enduro.
¿Dónde está el problema aquí?
Pues que las carreras se están volviendo cada vez más y más extremas —a veces incluso peligrosas—, demasiado enfocadas en generar espectáculo para vídeo y redes sociales, y dejando de ser verdaderas pruebas de enduro sobre la moto (es decir, pilotando encima de ella).
Liderados por Mani Lettenbichler y Billy Bolt, los mejores pilotos se detuvieron antes de la Hixpania Hill, la última sección extrema de la carrera. Hartos de esta situación y tras dos horas de competición, consideraron que la victoria no debía decidirse en 15 minutos de empujar y arrastrar la moto por las empinadas paredes de una cantera, arriesgándose a una lesión en nombre del espectáculo.
Fue un revés para los organizadores de Hixpania y una decepción para los aficionados que esperaban un final de carrera apoteósico.
En este sentido, los organizadores fueron muy claros y emitieron una respuesta medida, señalando que los pilotos no comunicaron lo suficiente, ni con la debida antelación, sobre esta sección específica del recorrido. Su malestar es más que comprensible: después de meses de planificación y duro trabajo, todo se vino abajo en un instante.
Aquí no hubo ganadores, salvo un veterano de 50 años que, sonriente, volvió a subirse a lo más alto de un podio en su distinguida carrera.
¿Dónde está el límite?
En primer lugar, ¿habrían hecho lo mismo estos pilotos patrocinados por Red Bull en un evento de Red Bull como Erzberg o Romaniacs? Eventos en los que tampoco pueden recorrer el trazado a pie, pero que podrías argumentar que marcan cada año el precedente de lo duro que se ha vuelto el Hard Enduro. ¿No están simplemente el resto de las carreras siguiendo ese ejemplo y, en el caso de Hixpania, pagandoosla los platos rotos por un problema que no crearon?
En los últimos años, ambos eventos han incluido secciones del recorrido notoriamente difíciles, que a menudo resultan imposibles para todos salvo los primeros pilotos —como en Erzberg, por ejemplo—, o que han sido tan extremas en sus subidas y bajadas que los pilotos dicen sentir “miedo”. ¿Abandonarían esos pilotos líderes o impulsarían una protesta deteniéndose a mitad de carrera el próximo año en Erzberg si el Grüne Hölle resulta demasiado?
La Hixpania Hill se podía hacer y no necesitaba arreglos
En segundo lugar, pruebas como Hixpania se han consolidado gracias a su reputación como buena organización y a un escenario de lujo como Aguilar de Campoo, que año tras año ha brindado grandes carreras.
Esto plantea que tengamos que preguntarnos: si ya cuentas con un evento consolidado donde la gente disfruta de buenas carreras, ¿por qué cambiar?
Los organizadores de pruebas sostendrán que se trata de añadir un plus de dificultad y ofrecer a los espectadores —y a quienes siguen la retransmisión en directo— un espectáculo más atractivo. También alegarán que eso es lo que ha llevado a carreras como Erzberg y Romaniacs a endurecerse progresivamente durante los últimos 15 o 20 años, para estar a la altura de un nivel de pilotaje cada vez más exigente.
Pero también lo hacen movidos por la búsqueda de los dichosos ‘likes’ y un mayor número de visualizaciones en redes sociales, alentados por la maquinaria de Red Bull, la cual ha generado un efecto dominó en eventos de todo el mundo.
¿Puedes imaginar algo así en otro deporte? Imagina que, en MotoGP, el próximo fin de semana, después de que Marc Márquez complete 25 vueltas abriendo poco a poco un hueco, en la vuelta 26 tuviera que cruzar el interior del circuito, pasar por un columpio, atravesar un puente de madera y tomar la bandera tras empujar su moto hasta los escalones del podio.
Las carreras no necesitan ser tan extremas
El punto que Mani, Billy y el resto de pilotos defienden con firmeza es que, además de no querer pasar por el enorme riesgo al que se ven expuestos, la gente quiere ver carreras de motos. Que gane el mejor, hombre o mujer.
Sostienen que, si este deporte quiere crecer, el público en general no quiere ver a los pilotos empujando sus motos centímetro a centímetro en cada subida. Como señala Mani: “queda fatal”.
Los pilotos están hartos de ser empujados a actuar como ‘cabras de circo’, obligados a trepar por un acantilado o por la pared de una cantera, y de ver cómo horas de duro trabajo se esfuman en apenas unos metros de espectáculo de “Factor X”.
La realidad es que los mejores pilotos siguen ganando incluso cuando las carreras no son tan peligrosamente difíciles. Pruebas en las que el recorrido y el esfuerzo físico son el verdadero desafío durante dos o tres horas siguen teniendo, casi milagrosamente, a los mismos nombres en el podio.
Como en Lagares, The Tough One, Hell’s Gate, TKO o, sin ir más lejos, en la propia Hixpania en ediciones anteriores.
Es hora de que la FIM dé un paso al frente
Una solución sería que la FIM se involucrara más y dejara de ver los toros desde la barrera. En los campeonatos del mundo de EnduroGP y SuperEnduro existen dos figuras clave: el Director de Carrera de la FIM y el Inspector de Recorrido de la FIM. Roles definidos, esenciales para representar a la FIM y a los pilotos, además de respaldar al organizador y al propio campeonato. Hixpania dejó claro que esa pieza falta en el Campeonato del Mundo de Hard Enduro.
Pedro Mariano es el Director de Carrera de la FIM en EnduroGP y SuperEnduro, y ejerce como un auténtico director de escuela en cada prueba. Es la máxima autoridad y, aunque rara vez sonríe, es claro con las reglas y suele mostrarse decisivo cuando surge un problema con el clima, el recorrido o en los conflictos entre pilotos y equipos tras un incidente de carrera.
También mantiene el espectáculo en pie cuando amenaza con venirse abajo y, con frecuencia, toma decisiones desde una perspectiva deportiva. Además, está presente antes y después de cada evento para que pilotos, organizadores y jefes de equipo puedan acudir a él.
El HEWC necesita una figura que tome decisiones con la autoridad de un árbitro: necesita un director de carrera.
Hace falta un inspector de recorrido cercano y de verdad
El HEWC también necesita un inspector oficial de recorrido, designado por la FIM, con un objetivo claro y una agenda definida. Ese rol está, como mucho, cubierto a medias; ¿lo está de verdad? Si así fuera, ¿dónde estaba esa figura en Hixpania el viernes, sábado y domingo, cuando los pilotos presentaron estas quejas (por no hablar de carreras anteriores)?
Maurizio Micheluz es el Inspector de Recorrido de la FIM en el Campeonato del Mundo de EnduroGP. Un piloto de alto nivel con un rol definido y con la autoridad necesaria, que revisa el recorrido días —e incluso, en ocasiones, meses— antes de la carrera. Durante el fin de semana trabaja junto al Director de Carrera tomando decisiones sobre el trazado antes de la salida.
Micheluz y Mariano desempeñan un papel que nunca se ha implementado de manera efectiva en el Campeonato del Mundo de Hard Enduro. Una pregunta que jamás se escucha en EnduroGP es: ¿quién está al mando aquí?
Es difícil imaginar que la situación vivida en Hixpania hubiera ocurrido si el HEWC contara con un “director de orquesta”. Los pilotos han dejado claras sus sensaciones y, aunque nos pese admitirlo, la FIM debe asumir un papel más firme por el bien del campeonato.
Fotos: Nicki Martinez + Andrea Belluschi | Future7Media