El australiano Wil Ruprecht habla de su camino hasta convertirse en campeón del mundo – enfermedades, caídas, porqué solo un par de pilotos quieren realmente ganar y las políticas del paddock de EnduroGP.

El nuevo Campeón del Mundo de E2, Wil Ruprecht no lo ha tenido fácil para cumplir su sueño. El joven australiano está entre los pocos pilotos (cuatro) que han venido desde Australia para ganar a los europeos en su propio juego. Nada ha sido coser y cantar desde que Wil consiguió el campeonato júnior en el Australian Off-Road Championship (AORC) en 2013.

Después de hacerse con varios títulos en el AORC, decidió probar suerte en EnduroGP 2018, tomando parte una prueba donde fue el mejor Júnior (esa categoría incluía en aquel entonces a su compañero Matteo Cavallo, aquel año campeón, y también al campeón del mundo 2022, Andrea Verona). Se hizo ver entre los equipos y le surgió la oportunidad de probar suerte en Europa.

En esta entrevista compartida por los chicos de Transmoto, Wil habla sobre todo el proceso hasta convertirse en campeón del mundo incluyendo combatir la mononucleosis, adaptarse a Europa (cocinar para el por primera vez), la razón por la que no compitió con Australia en los ISDE, conseguir el título y cambiar a Sherco para 2023.

Volvamos a 2018 y a tu primera vez en Europa, acaparaste muchas miradas….

Wil Ruprecht: “Para mí, competir en el Campeonato del Mundo de Enduro siempre fue un objetivo a largo plazo. En 2018, cuando empecé con la 450 del equipo Active8 Yamaha, tenía buen ritmo, pero […] las lesiones en el hombro me dejaron fuera durante casi la mitad de la temporada”.

“Tuve mucha suerte de que el jefe de mi equipo, AJ Roberts, me ayudase a tener una oportunidad para competir con el equipo Johansson Yamaha para la ronda final del Campeonato del Mundo de Enduro en Alemania ese año”.

“Gané la categoría Júnior, Sub 23 el sábado y eso llamó la atención de algunos equipos. Después de ese viaje, firmé un contrato con Johansson Yamaha para correr la temporada completa del Mundial en 2019 en EJ".

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¿Te sorprendió poder ganar en tu debut?

“Sabía que tenía la velocidad para ganar, pero realmente no pensaba que sería tan fácil en mi primera carrera. Con base a esa experiencia, comencé a pensar que, para 2019, si seguía haciendo lo que estaba haciendo, entonces tendría controlados a los pilotos Júnior”.

Pero no fue así, ¿verdad?

“No, en absoluto [risas]. En la primera carrera en 2019, me dieron para el pelo. Quiero decir, acabé 3º y 2º en la categoría, pero los ganadores me sacaron mucha diferencia”.

“Como las bonificaciones por victoria eran de solo 200 euros en ese entonces, volaba de regreso a Australia para trabajar como transportista para poder pagar la próxima carrera. Entrenaba sin parar y tenía la certeza de que, cuando regresase a Europa, iba a ganar a toda costa. Y funcionó. Al final de esa temporada, fui el más rápido scratch en algunas especiales”.

Pero los viajes y el esfuerzo tuvieron un precio para Ruprecht y cuando le diagnosticaron mononucleosis, una de las cepas de la familia del virus Epstein Barr, esos primeros resultados estelares se agotaron, ya que básicamente no tenía fuerza para aguantar un fin de semana de carreras.

Los médicos le aconsejaron que se quedase en casa durante tres meses y bebiese agua para limpiar su sangre, intentó continuar hasta el final de la temporada, pero simplemente no pudo...

"Pilotaba como lo haría normalmente durante los primeros dos tercios del sábado, y luego, de repente, mis tiempos estaban un 20 por ciento por debajo del ritmo", explica Will. “¡El domingo era pura supervivencia!”.

Al final, Ruprecht tomó la decisión con el equipo de dejar las últimas rondas de ese 2019 con la esperanza de superar los problemas de salud para el próximo año.

Llegas a Italia sin un contrato y con un gran signo de interrogación sobre tu salud...

"Sí. Fue una situación extraña. Los equipos no estaban seguros de si realmente tenía algún problema de salud o si había perdido el ritmo y me estaba rindiendo”.

“Entiendo que era una apuesta a ciegas para los equipos, dado lo sucedido en la segunda mitad de 2019”.

“Es por eso que estuve agradecido cuando conseguí un contrato con el equipo de Boano, un equipo Beta satélite en ese entonces. Teníamos un gran equipo humano, éramos como ocho pilotos  más o menos con la misma edad, lo que hacía que los entrenamientos fueran divertidos”.

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Cuando la mayoría de los australianos dan ese gran paso de emigrar a Europa, a veces, les cuesta adaptarse...

“En los ISDE, siempre puedes ver que los pilotos australianos cuentan con la velocidad de los mundialistas. Pero el 70 por ciento del juego de competir en el Mundial de EnduroGP es poder colocarte en un entorno en el que puedas prosperar”.

“Cuando miro hacia atrás al 2019, el virus fue el resultado de todo el estrés que imponía a mi cuerpo: todos los viajes, el entrenamiento y los desafíos de una vida completamente nueva al otro lado del mundo”.

“En ese entonces, cuando tenía 20 años, nunca había cocinado algo de comer en mi vida. Y luego, de repente, tuve que cocinar para mí. Pero hay mucho más. Se trataba de aprender a manejar las relaciones con los europeos, porque las barreras del idioma pueden causar muchos malentendidos. Y eso puede ser un desafío cuando intentas comunicar lo que crees que el equipo debe hacer para mejorar la moto, por ejemplo. Requiere una evolución constante para sentirse cómodo en tu entorno y gestionar tanto las expectativas del equipo como las propias”.

¿Y todos esos elementos finalmente se unieron esta temporada?

"Sí. La falta de consistencia realmente ha ido en mi contra durante los últimos cinco años. He sido lo suficientemente rápido en la mayoría de las carreras, pero nunca he hecho una temporada completa. Entonces, de cara a la temporada 2022, tomé la decisión consciente de que en las rondas en las que me encontraba al borde del abismo para llevarme la victoria, soltaría un poco el gas y salvaría los puntos”.

“Además, sabía que la categoría E2 sería complicada. Entonces, en aquellos días en los que no tenía el ritmo para acabar primero, quería asegurarme de estar siempre allí para, al menos, forzar los errores de los demás pilotos. Y esa estrategia valió la pena al final”.

La temporada de Wil ha tenido sus altibajos...

 

Eres el cuarto australiano en ganar un Campeonato del Mundo de Enduro y ahora formas parte de ese club de élite, uniéndote a Shane Watts, Stefan Merriman y Matt Phillips

“Estar al mismo nivel que esos pilotos a los que he admirado durante tanto tiempo es … bueno, es surrealista”.

“Recuerdo cuando Merriman regresó de Europa para competir en Australia, yo era un adolescente. Tenía mucha curiosidad por la escena europea, y él tenía mucho tiempo para mí y todas mis preguntas. Después de escuchar lo que tenía que decir, tenía en mente ir a Europa a correr. O al menos, eso solidificó mis sueños de competir algún día en el Mundial”.

“Matty Phillips fue dominó aquella era del 2013 a 2016. Stefan era un verdadero molinillo, podría haber pilotado cualquier moto y hacerse con la victoria, mientras que Matt hizo que pareciera mucho más fácil de lo que era. Esos fueron los dos pilotos que sentaron precedente, fueron quienes me inspiraron y me demostraron que era posible para un australiano triunfar en el Mundial de Enduro”.

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“Mi velocidad siempre estuvo ahí, aunque solo necesitaba descubrir cómo adaptarme a todas las distintas cosas  que tienen las carreras en Europa. Ese siempre iba a ser el mayor desafío, por lo que es realmente gratificante haberlo conseguido. No quiero parecer arrogante, pero siempre supe que algún día sería Campeón el Mundo: Mi actitud es la de hacer lo que necesario para que eso ocurra”.

“Sé que lo quiero más que la mayoría de los pilotos”

¿Estás diciendo que quieres ser campeón más que nadie en el paddock de EnduroGP?

“Después de estar aquí durante cuatro años, sé que lo quiero más que la mayoría de los pilotos. Diría que hay otros que lo quieren tanto como yo, y luego hay muchos que ni siquiera se acercan. Una vez que comprendí eso, solo era cuestión de dominar el juego”.

“Si tuviera que dar algún consejo a los australianos que vienen a Europa pero no lo logran, no es que no tengan el talento suficiente como pilotos. Es porque Europa no perdona y la gente se olvida rápidamente de ti”.

“Lo ves con Steve Holcombe en este momento. Tuvo algunas lesiones esta temporada, y de repente nadie cree que pueda ganar otro título. Pero si supieras la velocidad que tiene y su voluntad por ganar, no apostarías en su contra. Podría ganar EnduroGP la próxima temporada”.

“Claro, correr en Europa es una experiencia que mejorará tu pilotaje, pero si no estás empeñado en convertirte en campeón, probablemente correr en Europa no sea para ti. Además, lo que se les paga a los pilotos aquí, lo poco que se les paga, sorprendería a la gente”.

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¿Tan bajos son los salarios?

“Míralo de esta manera, he estado en el 'top 5' durante algunos años, por lo que pensarías que tengo un buen sueldo. Pero la realidad es que he estado sobreviviendo este año, viviendo de nómina en nómina. Podría tener una vida mucho más fácil si estuviera entre los tres primeros en Australia, cobrando buenas bonificaciones y haciendo algunas clases extra.

“Tuve mis momentos y algunas veces me cuestioné lo que estaba haciendo aquí en Europa, pero estar empeñado en ganar un título es lo que me hizo aguantar”.

“Solo hay cuatro tipos con salarios de seis cifras, es decir, más de 100.000 euros, a pesar de que la industria en Europa es mucho más grande que en Australia. Y dado que muchos de los equipos son italianos, los jefes de equipo hablan mucho entre ellos y parecen compinchados para limitar los salarios de los pilotos”.

“Parece haber un pacto entre estos equipos para no quitarse pilotos entre sí, y eso sirve para mantener bajos los salarios de los pilotos…”

¿En serio? ¿Eso no es un 'cártel de mercado'? ¡Roza lo inmoral y lo ilegal!

“Lo has dicho tú, no yo. Lo que he observado es que parece haber un acuerdo entre caballeros de que estos equipos no se robarán pilotos entre sí, y eso sirve para mantener los salarios de los pilotos en un nivel que los equipos consideran ‘respetable’”.

“Las cosas podrían cambiar en los próximos años cuando Triumph y Ducati se unan al paddock. Con suerte, eso alterará un poco las cosas”.

“Sin embargo, en este momento, solo hay cuatro equipos que pagan bastante bien, y yo estaba en uno de esos equipos. Pero... bueno, digamos que realmente debes prestar atención cuando firmas un contrato con un equipo europeo, ¡especialmente cuando se trata de un contrato de dos años! Tienes que estar atento”.

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¿Puedes profundizar en eso?

“Si hubiera firmado a mediados de este año para quedarme con TM para 2023, habría mejorado mucho lo que me pagaban este año. Pero decidí cambiar porque no estaba contento con la forma en la que iban algunas cosas. Después de eso, el equipo recurrió a una cláusula de letra pequeña en el contrato, lo que significaba que todavía no he llegado a los 50.000 euros de salario este año”.

“Gane un buen extra con los bonus por la victoria, pero la forma en que se comportó el equipo fue bastante decepcionante. Por eso no veía futuro en este ambiente y sabía que tenía que cambiar”.

“Mucha gente ha criticado mi decisión de cambiar de escuadra para la próxima temporada, pero el simple hecho es que estaba empezando a limitar mi potencial. Algunos de nosotros estamos rodando a un ritmo muy parecido en EnduroGP, pero quiero estar en un entorno con los recursos que me ayuden a subir de nivel”.

“Quiero llegar al punto en el que esté en mi zona de confort cuando tenemos que ir a fondo. Siento que aún puedo rodar más rápido, pero todavía no he llegado ahí”.

Hablemos de la temporada 2023. Todavía no ha habido un comunicado oficial, pero corre el rumor de que has firmado con Sherco.

“Sí, eso así es. He firmado un contrato de dos años con el equipo CH Racing Sherco. Aún no es oficial, pero se ha hablado mucho en Europa al respecto, así que se podría decir que es oficial [risas]”.

“Cuando miro hacia atrás, mis tres años con Boano, un año con la Beta de dos tiempos y luego dos años con TM, estoy muy agradecido por la oportunidad. No fue un camino fácil y aprendí muchas lecciones difíciles en el camino, pero eso me ha hecho mejor. Todo en lo que ahora estoy enfocado es en mirar hacia adelante y convertirme en el próximo campeón de EnduroGP”.

CH Racing Sherco, ¡el mismo equipo con el que Matt Phillips logró su título en 2016! Hamish Macdonald de Nueva Zelanda será tu compañero de equipo en 2023, ¿verdad?

"Efectivamente. El mismo equipo y casi con los mismos mecánicos. Hamish también competirá E2. Con Hamish, Josep García, Steve Holcombe y yo la categoría E2 volverá a estar repleta de talento en 2023”.

“Hamish correrá con la 300 porque quiere volver a una moto familiar después de su lesión en la rodilla. Tenía la opción de elegir la moto que quisiera, porque Sherco también se centra en los resultados scratch, por eso elegí seguir compitiendo con una 300 cuatro tiempos”.

“Saben que te tienen agarrado por las pelotas”

¿Por qué no competiste en los ISDE con el equipo australiano este año?

“Fue una gran decepción para mí, sin duda. Básicamente, lo que sucedió es que los mecánicos del equipo TM estaban quemados de los dos anteriores ISDE. Por lo general, tienen vacaciones en verano en el intervalo de dos meses de la temporada mundial de enduro, pero los Six Days quedaron justo en el medio, así que entiendo que preferirían tomarse ese tiempo libre”.

“Cuando quedaba un mes para los Six Days de este año, me di cuenta de que no estaban realmente interesados ​​​​en ir. Entonces, hablé con el director de mi equipo y le recordé que debían darme una moto, neumáticos y repuestos para los ISDE, ya que lo decía en mi contrato".

"Obviamente quería competir allí porque ya me había comprometido con el equipo australiano. Además, sobre el papel teníamos muchas posibilidades de ganar. Como les dije a la gente TM, me valía con cargar una moto y los neumáticos en mi furgoneta y conducir hasta Francia, donde el equipo australiano podía prestarme asistencia mecánica”.

Incluso entonces, ¿no estaban dispuestos a ayudarte?

“Bueno, al mismo tiempo, había estado en conversaciones con otros equipos y había dejado en claro que no iba a volver a firmar con TM. Al día siguiente, el director de mi equipo dijo que la fábrica no estaba dispuesta a proporcionarme apoyo para los ISDE”.

“Les recordé que estaba en mi contrato, pero me miraron con cara de de ‘Bueno, ¿qué vas a hacer?’. Saben que te tienen agarrado por las pelotas. ¿Qué, voy a llevarles a juicio para obligarles a cumplir el contrato y proporcionarme equipo para los Seis Días? ¡Los costes judiciales por sí solos probablemente habrían sido más elevados que mi salario!"

“Todo fue muy frustrante, y es otro ejemplo de por qué tomé la decisión de irme a otro equipo. Honestamente, hubo media docena de ejemplos similares que confirman que tomé la decisión correcta”.

Pero seguiste intentándolo. ¿No les preguntaste si podías alquilar una TM para correr los ISDE?

“Sí. les pregunte ¿cuánto? Me dijeron que, como piloto de fábrica, no podía correr con una moto de serie; porque eso estaba en mi contrato. Había explorado todas las vías, pero simplemente no podía hacerlo. Y realmente me supo muy mal no poder correr por todos los australianos, pero no tuve elección."

 

Este es un extracto de dos largas y fascinantes entrevistas con Wil publicadas por Transmoto.

https://transmoto.com.au/australias-wil-ruprecht-world-enduro-champ-pt-1/

https://transmoto.com.au/australias-wil-ruprecht-world-enduro-champ-pt-2/

 

Entrevista: Andy Wigan | Transmoto

Fotos: Future7Media