Como parte indispensable de la equipación de Enduro21 en todo tipo de pruebas, este casco Leatt 9.5 Carbon ha viajado por todo el mundo y se ha llevado más golpes de ramas de los que podemos recordar. Así es cómo ha resistido el paso del tiempo y las pruebas con nuestras motos de off-road...

Creemos que este casco Leatt 9.5 Carbon ha soportado más horas que ningún otro casco de nuestro equipo de pilotaje. Usado desde 2021, ha superado incontables horas de pruebas, carreras y horas de pilotaje en todo tipo de condiciones climáticas, aguantándolo realmente todo.

Tanto es así que se ha convertido en uno de nuestros cascos preferidos gracias a que es liviano, resistente, practico y que también goza de un aspecto bastante atractivo. Sigue haciendo buena pinta a pesar de la cantidad de veces que se ha cubierto de barro, que lo hemos lavado y ha recibido golpes y caído.

Lo que ellos dicen:

• El 9.5 Carbon de Leatt tiene un nivel de protección de seguridad que supera los nuevos estándares de seguridad ECE 22.06 y además cumple con la homologación DOT.
• La forma de la nueva calota ha mejorado el flujo de aire interior a cualquier velocidad a través del sistema de ventilación de la mentonera y la carcasa del casco, fabricada en fibra carbono.
• Se asegura mediante una correa de doble anilla en D y ofrece altos niveles de protección contra impactos mediante la tecnología de turbina 360⁰ de Leatt, que reduce las fuerzas que se asocian a la conmoción cerebral y la aceleración rotacional del cerebro.
• Otras características de seguridad incluyen cuatro densidades de espuma de impacto cortada en cinco secciones en el interior, una visera con función de separación (con un sistema de clip en lugar del tipo magnético), función de extracción de emergencia de las almohadillas de la parte de las mejillas y compatibilidad con el collarín Leatt.
• El cómodo forro elástico Pro-Fit es lavable y dispone de un forro anti olor “X-Static” que elimina la humedad y aumenta la transpirabilidad.
• Y que cuenta, además, con un circuito y punto de entrada para el tubo del sistema de hidratación hasta la boca del piloto y viene acompañado por un juego de gafas gratis.

Lo que nosotros contamos:

Los cascos Leatt solían tener fama de no ajustarse tan bien como otros del mercado. La tecnología de seguridad estaba ahí, y también sus funciones prácticas, entre ellas la de ser el primer modelo que permitía la integración del tubo para las mochilas de hidratación, algo que los hacía casi únicos, aunque el diseño anterior de estos modelos no acabara de agradar a algunos. Si echamos la mirada atrás, quizás se parecían demasiado los cascos de MTB; las quejas más comunes apuntaban a que eran demasiado altos en la parte trasera.

Aunque eso ya pasó, y cuando Leatt presentó los modelos 9.5 y 8.5 en 2021, se convirtieron en verdaderos rivales de cualquier otro casco todoterreno serio de los que existen.

La numeración en la denominación de sus dos modelos obedece básicamente al material con el que han sido fabricados, carbono para el 9.5 y compuesto para el 8.5.

En esta prueba, se trata del Carbon 9.5 como habrás podido comprobar y uno de sus aspectos positivos es su ligereza gracias a la calota exterior de fibra de carbono. Con un peso de 1,290 gramos, es alrededor de unos insignificantes 30 gramos más ligero que la carcasa compuesta del modelo 8.5.

Como comentamos, a decir verdad, se ha convertido en nuestro casco predeterminado; al ser de un color neutro y básico, lo hemos podido probar indistintamente con diferentes equipaciones y motos a lo largo de tres años.

Ha demostrado mantener su resistencia hasta ahora, sin deterioros reales en la correa, la cual está remachada al armazón, a pesar de haberlo utilizado en todo tipo de condiciones climáticas y temperatura, y lógicamente también haberlo ensuciado hasta no poder más. 

El interior del forro se ha lavado muchas veces, pero ha mantenido bien su forma y su amortiguación, con sólo mínimos signos de pérdida de volumen, sin deterioro en el ajuste del acolchado, costuras, construcción ni desgaste de la superficie del material.

Las almohadillas en la parte de las mejillas se liberan rápidamente y básicamente se desplazan hacia abajo para ayudar a los servicios médicos en caso de extracción tras un accidente, mientras que el inserto de espuma principal se asienta sobre un puñado de broches y clips que lo mantienen en su lugar. Todos estos encajan y funcionan igual que el primer día, aunque solo se han usado para quitarlos y lavarlos.

El diseño permite colocar un tubo de agua/bebida detrás de la almohadilla de la mejilla derecha desde la parte trasera. Lo cierto es que esto sólo lo hemos utilizado en pocas ocasiones y la mayoría de veces preferimos usar el tubo colgante del hidropack. Aunque hay que decir que funciona bien si prefieres tener las manos libres durante las largas horas en días calurosos de conducción.

El acabado general del casco ha resistido bien el paso del tiempo. El extraño golpe en la parte superior de la cabeza con una rama baja de esas que acostumbran a colgar de los árboles, algo a lo que yo (Jon Persson, editor de E21) soy bastante propenso, no ha dejado marca alguna, y mucho menos rasguños.

La parte alta del casco ha acumulado algunos rasguños a lo largo del viaje debido a algunas caídas, de forma natural y, obviamente, al hecho de tener que ponerse y quitarse las gafas sucias un millón de veces.

Colocamos una almohadilla adhesiva GoPro en la parte inferior de la mentonera, una cámara que ha acompañado al casco durante buena parte de su vida con nosotros, algo que quizás haya contribuido a que el pico quede un poco más suelto en los tres clips donde de montaje donde estaba originalmente.

Los clips están diseñados para soltarse rápidamente en caso de caída para evitar que se enganche o se clave al suelo. No hay mucho que decir en este apartado, sólo que la visera tiende a tener un poco de juego si la mueves ligeramente con la mano (aunque eso no sucede mientras conduces).

El pico es reemplazable y probablemente ahora lo cambiaremos por uno nuevo que seguro que volverá a encajar con firmeza.

También hay una extensión para la visera, del que se dispone en la bolsa del casco nuevo, ayuda bastante en los días de barro o con el sol bajo, aunque apenas la hemos usado.

Por cierto, la visera tampoco es de carbono como el resto del casco y, de hecho, la superficie que lo reviste ha sufrido pequeños desescarches.

Veredicto:

En general, este casco está acusando un poco su edad, aunque realmente lo recomendamos encarecidamente después de la gran cantidad de horas que hemos pasado con él protegiendo nuestra cabeza en el off-road.

Sigue siendo nuestro casco de referencia, incluso ahora, básicamente porque es cómodo y no tenemos ninguna queja, y porque todavía no hemos encontrado ningún otro casco "de referencia". Ligero y claramente robusto, sigue luciendo más o menos igual de bien que hace tres años.

Probablemente sea necesario cambiar la visera (la cual es reemplazable como también lo es el forro) pero realmente no lo necesita todavía realmente y calculamos que le quedan aún muchas horas de vida para acompañarnos.

Precio: 705€ | 649$ | 499,99 £ (Ten en cuenta que tras hacer una búsqueda online en grandes tiendas y distribuidores, hemos encontrado grandes ahorros en los productos recomendados)

Tallas: XS a XXL (53-54cm o 20 ¾-21 ¼" a 63-64cm o 24 ¾-25")

Más información: www.leatt.es