El actual piloto del Team Phoenix Racing Honda en el Gran National Cross-Country, atendió a la llamada de su amigo Alex Salvini para hacer un paréntesis en el certamen americano -actualmente de vacaciones- y disputar los GP de Estonia y Suecia en Europa. Enduro21 se reunió con él para hablar del GNCC, EnduroGP y un poco de todo, también de sus planes de futuro.  

Aprovechamos la breve reaparición del piloto chileno en el Campeonato del Mundo del EnduroGP, en Estonia y Suecia, para ponernos al día con él y saber cómo le van las cosas al otro lado del Atlántico, en las GNCC estadounidenses, un certamen algo desconocido para los pilotos off-road del viejo continente y del que Barbosa nos descubre sus entresijos.

Con 9 de las 13 pruebas del Grand National Cross-Country 2021 ya disputadas en Estados Unidos, el piloto del Team Phoenix Racing Honda ha ido de menos a más en su año de estreno en estas series donde ocupa la sexta posición de la categoría XC2 tras lograr su mejor resultado, un segundo puesto, en octava carrera, Mason Dixon, en Mount, Pensilvania. 

Una primera temporada de aprendizaje en Norte América para el Campeón del Mundo de Enduro Youth en 2018, quien abre las puertas a su vuelta a su regreso a EnduroGP a partir de 2023 después de vivir el “sueño americano” y tratar de demostrar que puede batir a los ‘gringos’ en campo contrario.

Nos alegra verte de nuevo en el paddock de EnduroGP, explícanos qué haces por aquí.

“Hace unas semanas recibí la llamada de Alex Salvini mientras estaba de vuelta a Chile para empaquetar mis cosas para ir a Brasil, donde tenía una carrera a finales de julio. Me propuso correr las dos fechas del Mundial de EnduroGP de Estonia y Suecia porque su equipo tenía un piloto de baja por lesión. Y como veis, dije que sí”.

¿Cómo va la vida y las carreras por Estados Unidos?

“Este año estoy compitiendo en el GNCC, en Estados Unidos, un campeonato de cross-country con carreras de 3 horas en el que se hacen dos paradas de repostaje, y en el que montamos unos tanques mucho más grandes en las motos. Esta modalidad es bastante distinta al EnduroGP que se corre en Europa. Acepté la invitación de Salvo porque tenía ganas de volver a correr aquí, mi escuela y el lugar donde crecí como piloto durante más de cinco años. ¡Siempre da gusto volver!” 

“Así que vine para acá y corrí en Estonia, una prueba muy complicada para mi porque apenas tuve tiempo de probar la moto y prepararla. Luego, en Suecia, no anduve tan rápido como quería, pero luché hasta la última especial por el segundo puesto y acabé en el tercer puesto de Júnior 2 el domingo. Estoy contento de haber estado de nuevo con todas las personas y pilotos del Mundial, y quiero agradecer a Alex y su equipo, el S2 Motorsport, todo el apoyo que me han brindado”. 

Cuéntanos cómo ha sido el regreso…

“Volver a este formato de carrera me costó mucho. Pensé que sería un poco más fácil por el tipo de entrenamiento que sigo y porque estoy muy bien preparado físicamente, pero es un entrenamiento de resistencia, para carreras de larga duración. Y esto acá es un poco más corto, pero más intenso”.

¿Cuáles son las grandes diferencias hay entre el GNCC y EnduroGP para ti?

“Si los comparamos, la gran diferencia para mi es que en el GNCC uno no camina el recorrido, lo hace en bicicleta. Son circuitos de unos 16 u 18 kilómetros aproximadamente, y el desgaste previo a la carrera es menor que acá, donde se caminan las especiales desde el miércoles alrededor de 7 u 8 horas diarias, llegando al viernes por la tarde con las piernas muy cansadas. Eso hace que el sábado, tras el Super Test, nos despertemos un poco cansados y atrofiados. No nuevos como en el otro tipo de carreras”. 

“Otra de las diferencias es que allá corremos 3 horas a fondo como si fuera una manga de motocross de 30 minutos, por así decirlo. Y que no tomamos nunca tiempos, ya que competimos uno contra otro en pista, como en el motocross. Peleando dentro del bosque con otros pilotos. Siempre nos vamos viendo, atrapando y tratando de adelantar. En cambio, acá uno corre contra el tiempo, en solitario, y eso muchas veces te engaña porque tienes la sensación de que vas rápido, pero en realidad vas más lento de lo que esperabas, y viceversa”.

Vaya, que has tenido que cambiar de mentalidad al cruzar el Atlántico

“Para mi, llegar, tomar tiempos y estar en la punta se me hizo bastante difícil el primer día de Estonia. Pensaba que me sería más fácil, pero luego hablamos con mi equipo, hicimos unas pequeñas modificaciones para las especiales de Suecia en la parte delantera de la moto. Fue un terreno que me gustó mucho más que el de Estonia [N.R: arenoso] y donde pude atacar más para llevar los colores de este equipo lo más arriba que pude, subiendo al podio la segunda jornada”. 

En Europa no se conoce excesivamente el GNCC, cuéntanos qué es lo que más te sorprendió al principio y a qué te tuviste que adaptar.

“Es una modalidad de resistencia en la que corremos siempre entre 3 horas y 15 minutos o 20. Hacemos entrenamientos más largos. Muchas veces, entre semana, sólo hacemos mangas de motocross de una hora sin parar y otras que hacemos entrenos tipo sprint, con varias mangas de 15 minutos a fondo y uno detrás de otro, porque el correr sólo es distinto y este tipo de entrenamiento te ayuda a mantener la presión de correr juntos”. 

“Es algo a lo que no estaba acostumbrado antes, por eso hago bastante motocross para tener esa sensación de tener que adelantar o de tener detrás a un piloto que te presiona, eso me ha ayudado psicológicamente a adaptarme a este tipo de carreras. Me ha tomado 5 carreras tomar el ritmo allá, porque lo que antes me pasaba era que, cuando llevaba dos horas rodando, me costaba agarrar el ritmo y me cansaba y, en la última hora, los ‘gringos’ me adelantaban y se iban”.

Sin embargo, tus resultados han ido mejorando a medida que avanzaba el calendario.

“En cambio, ahora, en la octava y novena pruebas, ya he sacado un segundo puesto y un cuarto lugar. Siempre llego reventado, pero me queda un poco de ‘gasolina’ para llegar a la última hora. Así que, como os dije, llegar acá y tomar tiempos, se me ha hace difícil porque siento que voy rápido, pero los tiempos no salen. Entonces, quizás lo que tengo que hacer es subir el ritmo del 80% que llevo en las carreras de 3 horas y pasar al 110% que es lo que piden las especiales acá”. 

“Por eso traté de ser más agresivo de lo normal en el segundo GP, en Suecia, para tratar de ser el Ruy de años antes, cuando fui Campeón del Mundo Youth en 2018, y mirar de apretar, disfrutar y pasarlo bien. Si las cosas no se dan, hay que soltarlo, pero yo soy un luchador y voy a tratar de darlo todo en estos dos fines de semana”.

Pregunta obligada, ¿te volveremos a ver en el Campeonato del Mundo de EnduroGP

“La verdad es que ahora como prioridad tengo el GNCC y mis expectativas en realidad están puestas en demostrar en Estados Unidos que también se puede ganar el GNCC. Es una misión personal. Es un certamen súper competitivo en el que ahora mismo voy sexto, a 15 puntos del tercero. Este año ya no lo ganaré, pero será una buena experiencia de cara al próximo año, en que me quedaré allí para pelear por la punta, por el primer lugar. Y luego, me gustaría volver a EnduroGP en 2023 o 2024, para ganarle uno”.

Y, ¿en los ISDE?

“La Federación Chilena no ha encontrado el apoyo económico suficiente para estar en estos próximos ISDE de Italia, así que no lo disputaremos como selección nacional. A ver si podemos hacerlo el año que viene…”

Fotos: Andrea Belluschi & Nicki Martínez | Enduro21 + Prensa Ruy Barbosa