Prueba: Gafas Oakley Airbrake Prizm para off-road
En Enduro21 pusimos a prueba las Oakley Airbrake Off-Road, equipadas con la lente Prizm, diseñada para ofrecer una visión más nítida y precisa incluso en condiciones de poca luz. Una gafa tope de gama que promete… pero ¿aguantó el castigo del Red Bull Romaniacs? Te lo contamos.
Con toda la tecnología premium que se espera de unas gafas de primer nivel y un diseño que entra por los ojos desde el primer vistazo, las Oakley Airbrake Off-Road con lente Prizm no solo llegan con su propia funda rígida de alta calidad, sino que también pedían a gritos un test de verdad, del que solo se libra el que no monta… y ahí es donde entramos nosotros.
Aquí no venimos a dejar gafas en la estantería como trofeos. Las Oakley Airbrake se fueron directas al barro, al polvo y a la acción, con un test off-road en condiciones reales que incluyó de todo: desde días de entreno hasta una semana completa en Rumanía durante el Red Bull Romaniacs 2025. Y si algo puede poner a prueba un equipo de enduro, es precisamente eso.

Con un precio premium —desde 157€ para el modelo estándar y hasta 207€ en ediciones especiales como la Chase Sexton que hemos probado—, estas gafas llegan con una lista de especificaciones tan top como cabría esperar por lo que cuestan.
Entre sus puntos fuertes encontramos una lente resistente a impactos y a rayos UV, sistema de cambio rápido de lente, diseño ópticamente perfecto con tratamiento antivaho y espuma interior multicapa para mayor comodidad. Y como extra con estilo, el modelo que probamos venía equipado con la lente Prizm de Oakley, pensada para mejorar el contraste en condiciones de luz cambiantes.
Se trata además de la edición especial Chase Sexton dentro de la gama Airbrake, con un diseño único en la correa, bolsa para gafas incluida y, cómo no, el dorsal del piloto.
Lo que dice la marca:
Con una resistencia a los impactos tan alta que te hace sentir invencible, este es el primer diseño MX equipado con una lente de Plutonite puro, el nuevo estándar en protección ocular. La tecnología Switchlock™ de Oakley es el secreto para un cambio de lente rápido y sencillo. El campo de visión es amplísimo, la comodidad está fuera de lo común y el rendimiento deja al resto de gafas luchando por el segundo puesto.
Características técnicas destacadas:
- Disponible con tecnología de lente Prizm (opcional), diseñada para mejorar el contraste y ayudarte a ver más detalles del terreno en distintas condiciones de luz.
- Tecnología Switchlock™ para un cambio de lentes rápido y fácil.
- Lente de Plutonite inyectado de alta resistencia a impactos, con protección total contra rayos UVA, UVB, UVC y luz azul nociva hasta 400nm.
- Lente ópticamente perfecta con recubrimiento antivaho F3.
- Exoesqueleto rígido con frontal flexible de O Matter™ que se adapta cómodamente a tu rostro.
- Espuma facial de tres capas con forro polar, que absorbe el sudor (desmontable y lavable).
- Correa de 4 mm intercambiable y ajustable, con forro de silicona para un ajuste más seguro.
- Diseñadas para encajar perfectamente con la mayoría de cascos sin comprometer el ajuste.
- Incluyen un paquete de 7 tiras laminadas, protector nasal desmontable, enganches para estos tear-offs con anclajes laterales, bolsa de microfibra para transporte y limpieza de la lente.
- Cumplen con la normativa EN 1938 de protección ocular.
- Modelo probado: Lente Prizm MX Sapphire Iridium, con correa exclusiva Chase Sexton Signature.
Nuestra opinión:
Sí, pueden parecer demasiadas especificaciones para unas gafas, pero cuando el precio está en la parte alta, es lo mínimo que esperas.
Este juego de Oakley Airbrake ha pasado por mucho desde que las empezamos a usar a mediados del verano. Ha sido una prueba dura, coronada por una semana completa compitiendo en la categoría Adventure del Red Bull Romaniacs.
Un buen puñado de días haciendo enduro, dando vueltas en nuestro circuito local y enfrentándonos a todo tipo de condiciones –climas variados, terreno más fluido y también más técnico, sesiones de hard enduro, cronos rápidas entre árboles, jornadas subiendo y bajando de la moto probando otras cosas... En resumen, un test de lo más completo.
Pero el gran desafío fue el Romaniacs. Con temperaturas altas en Europa central en esa época, muchos tramos entre árboles, empujando una Ténéré pesada como un piano de cola, lluvia intensa y rodando entre nubes de montaña, las gafas vivieron el castigo total que solo una prueba así puede ofrecer.

En la práctica, eso significa que las gafas iban puestas y quitadas del casco varias veces al día, soportaron nubes de polvo, lluvias torrenciales justo antes de un control horario y esos momentos de sprint a fondo hacia el final de etapa.
Todo esto puso a prueba la durabilidad de la correa, la resistencia de la lente, la comodidad sobre el rostro, el tratamiento antivaho, la capacidad para evacuar humedad, la facilidad de desmontaje de la lente y, por si fuera poco, cómo aguantaron una ducha de hotel y secado improvisado en el alfeizar de la ventana.
Dentro y fuera del bosque
Además de querer comprobar si las Oakley Airbrake eran lo suficientemente resistentes como para soportar el hard enduro con una moto adventure, también teníamos mucha curiosidad por ver cómo se comportaban en condiciones de luz cambiantes, algo muy habitual en una carrera como el Red Bull Romaniacs, conocida por enfrentar a los pilotos a situaciones de pilotaje muy distintas entre sí.
La lente Prizm es, para nosotros, uno de los grandes atractivos del modelo. Buena parte de nuestro pilotaje transcurre entrando y saliendo del bosque, con cambios de luz constantes. Un día cualquiera en Rumanía puede llevarte a rodar por campos abiertos y polvorientos, atravesar densos pinares envueltos en niebla baja, o escalar a más de 2.000 metros bajo un sol de alta montaña cegador. Para eso necesitas una lente de gafa versátil y bien adaptada a todo.
* Nota: Ojo, la cámara no refleja fielmente lo que ve el piloto y en la imagen de abajo se ve más anaranjado de lo que es en realidad.

Detectar los obstáculos
La lente Prizm es, para nosotros, uno de los grandes atractivos del modelo. Buena parte de nuestro pilotaje transcurre entrando y saliendo del bosque, con cambios de luz constantes. Un día cualquiera en Rumanía puede llevarte a rodar por campos abiertos y polvorientos, atravesar densos pinares envueltos en niebla baja, o escalar a más de 2.000 metros bajo un sol de alta montaña cegador. Para eso necesitas una lente de gafa versátil y bien adaptada a todo.
La tecnología Prizm Lens, aunque se ofrece como opción de accesorio, promete mejorar el contraste y ayudarte a distinguir más detalles del terreno en diferentes condiciones lumínicas. Las lentes son además ópticamente perfectas, fabricadas en material de alta resistencia a impactos y con protección total contra rayos UVA, UVB, UVC y luz azul dañina hasta los 400nm.

Y si hay una prueba que puede poner a prueba todo eso, esa es Romaniacs. El contraste entre sol brillante y bosque oscuro y cerrado fue extremo en muchos tramos. Poder ver con claridad al lanzarte de lleno a un sendero dentro del bosque es realmente una mejora —y el tiempo que tardan los ojos en adaptarse se reduce gracias a esta lente.
También funcionaron muy bien en zonas más técnicas como barrancos rocosos, donde ayudaban a distinguir piedras oscuras en los arroyos o raíces escondidas en el barro de una subida húmeda. Incluso en praderas abiertas o senderos muy marcados, la lente ayudaba a definir mejor las formas del terreno, baches o roderas que, si no ves a tiempo, pueden darte un buen susto a cierta velocidad.
¿Qué hay de cierto en esa promesa de ser “ópticamente perfectas”? Es totalmente cierta. No hay distorsión, ni reflejos raros, ni efectos incómodos cuando tus ojos están escaneando el camino.
Las recomendaciones de Oakley para sus distintas lentes

Elige a consciencia tu lente
Lo que hace que estas gafas funcionen tan bien al pasar del sol directo al interior de un bosque oscuro, también se nota al inverso: cuando sales de la sombra al sol, la sensación de brillo es bastante fuerte. De hecho, el contraste puede llegar a ser demasiado intenso al volver a la luz directa tras un tramo entre árboles.
Aun así, preferimos eso a ver mal en las zonas oscuras. La visibilidad mejorada bajo los árboles y en condiciones de poca luz merece ese pequeño sacrificio.
La lente azul Prizm que probamos está diseñada para condiciones parcialmente nubladas. Si necesitas más protección solar, Oakley ofrece opciones con lentes más oscuras. Y por supuesto, también hay versiones más claras o totalmente transparentes para días nublados o situaciones de luz muy baja.

Resistencia de la lente
No sabemos si es cosa nuestra por ir demasiado pegados a los árboles, pero cuesta creer la cantidad de veces que te llevas latigazos en la cara de ramas del tamaño de un dedo en Romaniacs.
Las peores son esas ramas medio partidas o completamente secas que llevan ahí desde que el árbol era joven, justo a la altura perfecta para golpear a un piloto de enduro. Invisibles entre el marrón del suelo del pinar, están perfectamente camufladas y esperando a darte de lleno sin avisar.
¿La lente aguanta ese tipo de impactos como promete Oakley? Pues sí, ¡vaya que si los aguanta!
Protector de lente: más que recomendable
También le montamos un film protector (de Oakley, opcional) sobre la lente, y fue clave para mantener en buen estado ese precioso acabado azul iridium tras horas limpiando con los guantes, soportar impactos de piedras y llevarse ramazos en la cara.
Llevábamos un pack de recambios, pero el protector que se ve en las fotos es el mismo que colocamos a las 5:30 de la mañana del primer día, justo antes de la prólogo urbana. Se llevó un par de golpes de piedras que saltaron al rodar detrás de otros pilotos, pero aguantó sorprendentemente bien.
Totalmente recomendable montarlo si quieres mantener tu lente como nueva.
Durabilidad: aprueba con nota
Toda la Romaniacs fue una prueba real de durabilidad: las gafas estuvieron entrando y saliendo del casco constantemente, lo justo para comprobar hasta qué punto resiste el elástico y cómo aguanta su estructura al ser estirada, enganchada o tirada una y otra vez.
Además, las giramos sobre el casco un montón de veces cuando el terreno se ponía duro o mientras empujábamos la moto adventure cuesta arriba entre piedras.
¿Resultado? Muy pocas señales de desgaste en el exterior de la correa, que sigue luciendo casi como nueva.
Por dentro hay algo de pelusa en la espuma —normal tras tanto uso—, pero ni rastro de que la goma haya cedido. En general, han soportado el maltrato con nota. Los outriggers azules (anclajes) siguen impecables y el marco también.

Ventilación y comodidad
Otra de las claves que pusimos a prueba en Rumanía fue cómo ventilan estas gafas y cómo gestionan el calor corporal, además de la comodidad tras seis horas de pilotaje.
Cuando llegan los momentos de sufrimiento —sí, esos en los que levantas la moto por quinta vez en tres minutos— es fácil que el interior del casco se convierta en una sauna. Y, seamos realistas, ninguna gafa del mundo puede aguantar eternamente el vapor que emana de un piloto al límite.
En condiciones extremas, como rodar dentro de una nube de montaña, cualquier lente se pone a prueba. Y sí, estas también se acabaron empañando en los momentos más duros, por eso a veces las girábamos sobre el casco para dejar respirar los ojos.
El tratamiento antivaho se vio exigido al máximo un par de veces, y funcionó bien: el vaho no apareció de golpe, sino que fue entrando poco a poco por los bordes, cuando la diferencia entre la temperatura corporal y la de la lente era más grande. Nada fuera de lo común, y lo que esperarías de cualquier gafa si no empiezas el día con ellas bien limpias y secas.

La ventilación parece algo menor que en otras marcas, al menos a baja velocidad. La espuma entre el marco y la cara es ligeramente más densa, lo que limita algo el flujo de aire. Pero también hay un punto a favor: esa construcción más cerrada funciona mejor cuando vas rápido, porque reduce la entrada de aire directo en los ojos.
En cuanto al ajuste, es sencillo y muy cómodo. La espuma de triple capa se adapta perfectamente al rostro, sin corrientes de aire molestas, y encajan con precisión dentro del hueco del casco.
El veredicto de Enduro21
En general, estamos impresionados con estas gafas. Se ven bien y respaldan su actitud.
Sinceramente, no necesitas el toque extra de brillo de la edición Chase Sexton (también tienen versiones de Eli Tomac, Troy Lee Designs y más opciones especiales), pero se ven bien por ello y, además, el azul combinaba con la Yamaha.
Las pruebas incluyeron más que solo la moto grande en el Romaniacs, pero es difícil imaginar una prueba más dura que esta carrera, porque realmente pone a prueba todos los elementos de cualquier equipo.

Agradecimos los momentos en los que la lente protegió de ramas de árboles y piedras, realmente apreciamos la claridad de visión, especialmente al entrar de repente en el bosque cuando el contraste de luz era enorme, y también notamos lo bien que encajaban en la abertura del casco a alta velocidad en carretera y cuando llovía intensamente.
El trato duro general de una carrera de varios días también puso a prueba la durabilidad, y desde entonces hemos seguido usándolas en enduro y hemos comprobado que han mantenido su forma y la elasticidad de la correa.
También recomendamos mucho usar un protector de lente para mantener ese recubrimiento iridium Prizm en buen estado.
Es difícil encontrarles fallos, en realidad. Lo único que señalaríamos es que debes elegir qué tipo de lente quieres. Estas lentes Prizm fueron geniales en condiciones más oscuras y realmente parecen ayudar a distinguir detalles en el bosque. Pero sí que parecen demasiado brillantes cuando vuelves a la luz del sol.
Tienes que adaptar la lente que usas a las condiciones, y eso es imposible cuando el clima es tan variable como lo fue en Rumanía. Hay opciones de lentes más oscuras y, obviamente, también lentes claras entre las que elegir.
En definitiva, estas gafas fueron probadas a fondo por nosotros y están recomendadas. Obviamente puedes encontrar gafas más baratas en el mercado —la propia Oakley tiene modelos más económicos—, pero este set realmente te da la sensación de que recibes lo que pagas.
Modelo de gafas probadas: Oakley Airbrake Edición Chase Sexton con lente Prizm Sapphire Iridium y correa exclusiva.
Precio (PVP): 207,00€
Más información: www.oakley.com
Prueba realizada por Jon Pearson, editor de Enduro21

















